miércoles, 27 de marzo de 2013

¿Cómo sobrevivir y aprovechar los cambios (nos gusten o no)?

                                                                 “La única constante en la vida es el cambio”...
                                                                                                    El Tao Te King


Si observamos la naturaleza, podremos darnos cuenta que la vida en todas sus formas se mantiene siempre en movimiento y que la única constante es el cambio. El día y la noche, la temperatura y las estaciones, son sólo algunos ejemplos ello. Así mismo, nuestras vidas están inmersas en un proceso de cambio y evolución constante tanto física, como mental y emocionalmente. Siempre que los cambios ocurren dentro de lo que “esperamos”  como por ejemplo casarnos, mudarnos a una nueva casa o recibir un ascenso en el trabajo, es fácil aceptarlos y disfrutarlos. El problema viene cuando se producen cambios inesperados y  difíciles de llevar, como la pérdida de un ser querido, el mudarnos de país o perder nuestro empleo. En estos casos es común que sintamos miedo, ansiedad o depresión y una sensación de falta de control sobre nuestras vidas.


¿Qué hacer cuando se presentan cambios inesperados?


Bien sea que los afrontemos o intentemos escapar de ellos,  la realidad es los cambios están aquí presentes en nuestra vida y lo mejor (y más sano) que podemos hacer, es aprender a gestionarlos y sacar provecho de ellos, sustituyendo la sorpresa y pánico por seguridad, positividad y confianza.


¿Cómo gestionar y aprovechar los cambios?


Los sientes tips pueden ayudarnos a crear una estrategia para convertir los cambios que atravesamos en una oportunidad para crecer, fortalecernos y mejorar nuestra vida:



1- Aceptar el presente y nuestras emociones: Aceptar el presente no significa claudicar o abandonarnos a la suerte, sino abrirnos a la situación que está ocurriendo ahora en vez de ocultarnos o negarla. Únicamente desde nuestra aceptación del presente es que podemos hacer algo para sentirnos mejor y superar las dificultades.

Igualmente, observemos nuestras emociones e identifiquemos que sentimos, ¿Tristeza? ¿Pena? ¿Miedo? Cualquier emoción es válida y al reconocerla y darle un nombre, hacemos un espacio para calmarnos y hacer algo para mejorar nuestra situación.


2- Abrirnos a aprender de la experiencia: Ante toda situación de cambio, podemos hacernos preguntas clave para comprender su verdadero significado para nosotros. Cuestionarnos en qué nos estamos haciendo mejores a raíz de esta situación, o a dónde podemos llegar luego de atravesar esa dificultad, modifica la interpretación que hacemos del problema permitiéndonos reconocer los beneficios que encierra para nosotros.



3-Reenmarcar la situación: Necesitamos animarnos a percibir la totalidad del bosque y no solo el detalle que nos aqueja, es decir, movernos a una visión estratégica de la realidad. Si miramos la situación difícil como algo temporal que ocurre sólo en un área de nuestra vida (no en su totalidad) de la que más adelante descubriremos su significado, estamos re-enmarcado nuestra percepción de lo que nos ocurre, modificando cómo nos sentimos al respecto y motivándonos a actuar.


“...Solemos decir que luego miraremos atrás para reírnos de lo ocurrido... y yo me pregunto ¿Porqué no reírnos desde ahora?..”
                                                                                                      Tony Robbins


4- Darnos afecto y generarnos emociones positivas a diario: La forma más efectiva de lidiar con el estrés y las emociones perturbadoras es generándonos emociones positivas a diario. Ocuparnos de nosotros mismos y darnos cariño, cuidar nuestro cuerpo, practicar meditación, ejercicio y caminatas por la naturaleza, son formas de darnos los momentos de calma y tranquilidad que nos hacen falta. También es muy útil buscar un espacio a diario para la risa y compartir con nuestros seres queridos, quienes nos proporcionarán el afecto y el apoyo que necesitamos.



5- Ser Optimistas con respecto al futuro: No podemos esperar a que nos pase algo bueno para pensar positivamente sobre el futuro, si no todo lo contrario. Necesitamos  ser optimistas y visualizar ahora mismo la vida que deseamos, porque nos sentimos bien hoy pensando en que el futuro será mejor. Esto es lo que la ciencia llama “anticipación positiva”, la cual nos motiva a hacer los ajustes necesarios para conseguir nuestros sueños y superar las dificultades.



6- Cambiar nuestro foco, retarnos y ¡actuar!: No tenemos por qué sentirnos víctimas del cambio aunque parezca fuera de nuestro control. Siempre podemos decidir en donde poner nuestro foco de atención. Si es en lo que nos gusta o en lo que no, en lo que podemos controlar y cambiar o en lo que no y actuar en consecuencia. ¡Siempre hacer algo, así sea cumplir metas pequeñas (como cuidar de nosotros mismos, ejercitarnos, despejar nuestra mente, etc.) es mucho más productivo y beneficioso que no hacer nada!



Si bien los cambios inesperados son difíciles de manejar, al aceptarlos y re-enmarcarlos con optimismo, motivación y responsabilidad, comprenderemos su significado más profundo y los aprovecharemos como medio para fortalecernos y evolucionar positivamente.



"La Vida no es esperar a que pase la tormenta, si no aprender a bailar bajo la lluvia.."
                                                                                                   Anónimo

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