domingo, 10 de febrero de 2013

¿Puedes aprender a ser resiliente?


¿Qué es la resiliencia? ¿Qué beneficios nos trae? ¿Podemos aprender a ser resilientes?

¿Qué hace que algunas personas como Christopher Reeve, Nelson Mandela, Viktor Frankl y otros, se recuperen y hasta encuentren el amor, el éxito y sentido de sus vidas, luego de enfrentar grandes dificultades? ¿Tienen algo en especial esas personas que nosotros no? ¿Qué podríamos aprender de ellos? Independientemente de las diferencias de sexo, edad, nacionalidad o religión, éstas y muchas otras personas exhiben ciertas conductas y características en común. Principalmente, la capacidad de levantarse, de “rebotar” de los tiempos difíciles y superarse a sí mismos al sobreponerse a esas circunstancias. Esto es conocido como “resiliencia”.

La Resiliencia es una cualidad interna que permite a algunas personas recuperarse y salir fortalecidos de los golpes recibidos en sus vidas. Estas personas a pesar de lo difícil que pueda ser la circunstancia que atraviesan -como perder  su dinero y/o su trabajo, la pérdida de un ser querido, padecer una enfermedad grave o un accidente muy traumático-, son capaces de reponerse, cambiar el curso de los acontecimientos y encontrar soluciones.

La resiliencia no es una característica propia de algunas personas, de la que otras carecemos irremediablemente; si no que por el contrario, es una actitud que decidimos asumir ante nosotros mismos y la vida. Frente a la adversidad, tenemos dos caminos a elegir: el de ser fuertes y reponernos, o el de ser débiles y dejarnos llevar por el desánimo, el miedo y la desesperación. Es en estos momentos en donde podemos descubrir realmente quienes somos, que queremos y a dónde deseamos llegar en la vida. Para lograr esto, las personas “resilientes” se valen de varias herramientas dentro de las que encontramos:

1. Aceptar el problema: A todas las personas pueden ocurrirnos –y de hecho nos ocurren- dificultades o pérdidas importantes en algún momento de nuestras vidas. Necesitamos aceptar que no es algo que nos ocurre “especialmente” a nosotros, y que no podremos entender la mayoría de las veces el porqué esto ocurrió, pero si podemos seguir adelante.

2. Conocer y definir cuáles son esos valores únicos para nosotros que nos hacen sentirnos felices a largo plazo.

3. Ser amables, tratarnos con afecto y tener paciencia con nosotros mismos.

4. Aceptar los momentos de tristeza pero con límites: Aceptamos las lágrimas o los momentos de rabia y pena, pero les ponemos un límite. Utilizamos nuestra fuerza de voluntad para regresar al pensamiento optimista y a largo plazo sobre nuestras vidas para no mantenernos en un estado apesadumbrado permanentemente.

5. Dividir las metas en pasos y hacer una cosa a la vez: Vamos a buscar las pequeñas cosas que podemos hacer a diario que puedan llevarnos a la superación de la dificultad y alcanzar nuestras metas. 

6. No es lo que nos pasa, si no como nos explicamos lo que nos ocurre: lo que hace una diferencia. Una situación difícil no tiene porque hacernos sentir desgraciados per sé, es la forma como nos explicamos lo que ocurrió a nosotros mismos la que define como vamos a sentirnos. La forma como abordamos lo que nos pasa depende de nuestras creencias sobre nosotros mismos, y nuestro futuro.  

7. Buscar nuestros héroes particulares que nos sirvan de inspiración como Hellen Keller, Victor Frankl, Nelson Mandela,  La Madre Teresa de Calcuta la Cantante Kylie Minogue y muchos otros más, que pueden servirnos de inspiración y modelo para avanzar y desarrollar nuestros talentos luego de una crisis.


3 comentarios:

  1. me encantó< muy lindo tu blog

    ResponderEliminar
  2. Hola Tania, gracias! Eres bienvenida por aqui siempre!

    ResponderEliminar
  3. mm me encantan tus palabras me llegaron al corazón eres como el ave que emprende su viaje sin mirar a tras !!!! Att RAY ORSINI

    ResponderEliminar

Comparte tus dudas y comentarios aquí